miércoles, 28 de octubre de 2009

Viene un barquito cargado de...

Quien pudiera ser aire
para acariciar tus dulces labios
quince veces por minuto
y llenar tu pecho de poesía
cualquier noche de luna menguante

o besar la seda que por piel llevas
con glaciar frescura los veranos
con adolescente ardor los inviernos
y secar tus lágrimas en esa esquina triste
los días que las palabras se nos vuelan

pero más que nada poder
despeinarte cada vez que tenga ganas
de ver algo hermoso.

¿Quién pudiera, no?


Claramente vino cargado hasta la manija, pero de poesía sin rima :^P

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