jueves, 12 de julio de 2007

A cara de perro!

Perro (Según la Real Academia Española): Adj. Muy malo, indigno. Sust. Mamífero doméstico de la familia de los Cánidos, de tamaño, forma y pelaje muy diversos, según las razas. Tiene olfato muy fino y es inteligente y muy leal al hombre.
Ahora bien digo yo, por qué no se van a la mierda? Para mi un perro es un amigo, un compañero de aventuras, una almohada tibia las tardes de frío, un testigo de todos mis males, un oyente impecable, un defensor de mi y de mi hogar, un hermano mayor que me cuida y acompaña, al mismo tiempo que un hermano menor que depende de mis cuidados y cariños, una fuente inagotable de amor. En fin, un perro. Habría que ponerse en su lugar de vez en cuando, antes de retarlos, gritarles o pegarles. No se lo merecen, así de fácil. No importa que tan malo haya sido tu día, tu semana o tu mes. Él está ahí sin importar lo que hayas hecho. No te juzga, no te reprocha, no te abandona; solo te quiere, sin fijarse en nada más que tu interior.
Propongo que los señores de la RAE, o bien cambien la definición de perro por una más adecuada y menos denigrante, o se incluyan a si mismos como ejemplo puntual en la definición de ñoños.
Atte. Pyroxx.


(Esta es mi perra Loba, jugando en la nieve del 08/07/07)

En mi caso particular se podría decir que es "séxtuple o nada" ya que mi familia perruna (en promedio y en la actualidad) se compuso siempre de 6 peludos y cariñosos individuos. Hoy día son Chiqui, Lala, Mini, Pirucha, Loba (véase fig. 1) y la recientemente incorporada, Cleo. También tengo muy presentes a mis muy queridos y nunca olvidados trozitos de mi corazón, Negra, Lord, Pinina y Taia. Que en paz descansen.

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